jueves, 4 de diciembre de 2008

BLOGÓSFERA /"ETA asesina"


Riesgos del Mus y el Tute: Un Mail Salpicado de Sangre Inocente

Hoy empecé el día revisando -cosa rara- la bandeja de mi correo. Encontré tres mails nuevos: la asesoría del I Ching, otro de Polo Polo y un tercero del blog Mi Mesa Cojea. Sí, el mismo que apenas visité ayer. Recuerdo que algo escribí allí -¡sí, sobre el mismo panfleto que olvidé inmediatamente y amaneció en mi messenger! Debí olvidarlo por la emoción de conocer muchos más blogs de los añadidos hasta ahora al kiosco antes de depurar un listado manejable.
Regreso pues al blog, para saber más. Exhibe este lema: "No soy marxista. Karl Marx". Festeja esta mañana soleada este nuevo titular: "Un 10 para El Correo". Se muestra la imagen del diario y debajo una frase enigmática. Reza: "Hoy, El Correo -el diario más vendido en Euskadi- ha condensado mucho en muy poco. Una portada rotunda en su sencillez, con un titular de solamente dos palabras que son, a su vez, un grito. Un 10 para ellos." Las dos palabras son "ETA asesina".
Luego busco el titular de esta madrugada. "Libertad para Euskal Herria". Así, sin signos de admiración, como "Beba light para no engordar" o "Baño para señoras". El texto es el mismo del mail enviado a mi messenger desde el blog. Vale la pena releerlo.

"Hoy ETA ha dado un paso más en la construcción de una Euskal Herria libre al eliminar a otro enemigo del pueblo vasco. El fascista en cuestión contaba 70 años, la edad más peligrosa, y ha sido ajusticiado mientras iba a jugar una partida de cartas en un bar.
Era miembro del consejo de administración de la constructora Altua y Uria, que colabora en la destrucción de nuestra hermosa Euskal Herria. Altua y Uria tiene adjudicadas algunas de las obras del Tren de Alta Velocidad, el mismo tren con el que los fascistas pretenden comunicar las capitales de Euskal Herria con su pestilente Madrid. El mismo tren que horada nuestras montañas, que sepulta nuestra hierba, que emborrona nuestro paisaje milenario con manchas de progreso estéril.
Por eso mismo, ese fascista merecía morir. Porque, con su muerte, Euskal Herria está hoy un paso más cerca de la independencia. Porque, con su cadáver en el tanatorio, nuestra tierra es hoy un poco más libre que ayer.
Y seguiremos en la lucha. Hasta que no quede ningún fascista en Euskal Herria. Hasta que no quede huella alguna de progreso. Hasta que reconquistemos la pureza de nuestros montes y nuestro mar.
Hasta que nadie piense de manera distinta a nosotros.

Hasta que nadie piense.
Hasta que nadie."

Localizo mi comentario de anoche. Empieza así: "¿Es todo ironía?".
La misma molesta confusión.
Al cabo me hace sonreír un desmañanado exabrupto firmado por el que fui horas atrás: "¡Con razón la decadente España está metida hoy en el culo de la podridita Europa!!".

Esmundo.com difunde una semblanza del peligroso que dirían los asesinos. Se llamó completo Ignacio Urías Mendizábal y le dispararon tres veces al rostro y la nuca cuando caminaba al café Uranga a jugar -como casi siempre a la misma hora- una partida de mus y tute con los amigos. Uno evoca que el infortunado era "un hombre sano, sin maldad pero con carácter". Debió tenerlo, a juzgar porque convirtió al frente de sus tres hermanos la herencia de "un albañil que empezó de abajo" en un emporio de 370 empleados (entre estos 14 nietos de Alejandro) que hoy participa en el proyecto ferroviario de la "Y vasca", diseñado para unir tres capitales provinciales de la región más antigua y arcaica de España con Madrid y Francia, según informa la prensa gachupa.

Horas después algunos empleados, amigos y familiares se congregaron en el sitio del crimen ideológico (¡qué vivo sigue el marxismo y el nacionalismo en España, igual que en Latinoamérica!), donde desplegaron la manta de hasta abajo.
(En la foto de arriba, tomada por Mitxi para esmundo.com, el hombre de pie a la derecha ocupó este miércoles el lugar de don Ignacio ante la mesa de cartas.)



2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Este país no cambia. En España lo llevamos crudo.

Javier Quiñones dijo...

José A. Pérez, el bloguero de Mi Mesa Cojea, tuvo a bien aclararme que todo fue ironía.
Y para probarlo, me remite al texto que escribió hacia la primavera.
Lo reproduzco por su valor antinacionalero:
"Me da vergüenza que una banda de fascistas asesine a tiros a un ciudadano ante su hija y diga que lo hace en mi nombre. En el nombre de mi país. Por la libertad de mi pueblo.
Me da asco que en el panfleto basura de los que apoyan a los asesinos se diga que “muere tiroteado un concejal”. Me da pena que alguien que sabe escribir use las palabras para eso. Me da vergüenza que no se atreva a usar las palabras asesinato, asesino, criminal.
Siento vergüenza cuando alguien justifica un asesinato por una cuestión política. Siento pena cuando ese alguien, además, niega que eso se llame fascismo. Cuando dice que eso se llama justicia.
“Cuanto peor mejor”, dice un viejo axioma de ETA. Mejor que nos gobierne la derecha porque así nuestras acciones estarán más justificadas ante la población. Pero ellos, insisten, no son fascistas. Ellos se dicen justos. Y es que la justicia siempre ha sido la gran palabra de los fascistas. A todos los asesinos se les llena la boca con las grandes palabras: justicia, democracia. Libertad.
Pero lo cierto es que hoy la máxima expresión de la Libertad se ha desangrado ante los ojos de su hija en una calle de Mondragón. En silencio. Desarmado. Hoy la Libertad tenía rostro de obrero.
Me da asco que haya un sector de población en Euskadi que apoye el fascismo. Me da asco que alguien naturalice eso. Me da asco que alguien se atreva a insinuar que asesina en mi nombre o en el de mi pueblo. Nadie asesina en mi nombre. Mi nombre es el del hombre muerto en la acera.
Prefiero poner mi nuca ante vosotros que mi mano en vuestro gatillo.
Enhorabuena, hijos de puta. Habéis conseguido que me avergüence ser vasco."