domingo, 30 de noviembre de 2008

SAVATER Y "LA JUANITA"


La Qanah, los Médicos y la Filosofía

por Arturo Espinoza

Para: Barack Obama, Alex Lora, Lina Malvido, Carl Sagan, Patricia Mercado, Bill Clinton (¿Hillary?), Milton Friedman, John Lennon, Alberto Begné, el diputado Díaz Cuervo ("la mota es mi amiga y lo seguirá siendo") y legiones de tres continentes.

Hace unas horas Fernando Savater se pronunció en Guadalajara, México, en el marco de la Feria Internacional del Libro por despenalizar la frondosa planta que los árabes llamaron qanah y los griegos kanna. Sugirió que solicitar su legalización es superfluo porque la especie sativa fue siempre legal hasta que no hace mucho penalizose su consumo (EFE, 30 de noviembre). No le falta razón al autor de "Ética para Amador": cuando se cantaron por vez primera los versos "mariguana ya no puedo ni levantar la cabeza /con los ojos retecolorados y la boca reseca reseca", por ejemplo no era ilegal confrontar la muerte revolucionaria con una sobredosis de tetrahidrocannabinol en la sangre.

En USA surgió la prohibición a juzgar por lo que dice el controvertido filósofo español: "Era perseguir al opio de los trabajadores chinos del ferrocarril, a la marihuana de los mexicanos, al alcohol de los irlandeses. Lo médico no tuvo nada que ver ... se lo inventaron luego para justificar algo que nació como una persecución de tipo cultural xenófobo".

¿Los médicos mexicas, entonces, al justificar "médicamente" la ilegalización de tan airosa plantecilla se conducen cuál fanáticos etnocidas además de ecocidas? Ciertamente los que a últimas fechas opinaron doctamente en los periódicos acerca del asunto no se vieron muy congruentes que digamos.
Un dato explica tal atrevimiento de descalificar filosóficamente hablando a los galenos nativos: en las encuestas del sector salud, específicamente las realizadas por el Instituto Nacional de Epidemiología, el polémico cañamo índico -cuya semilla se daba a las gallinas del sur de gringolandia hace un siglo e inspiró al diputado Cuervo su frase más inolvidable-, o mejor dicho su sabia, aparece clasificada como una droga "blanda" junto al café y el tabaco.
Peor aún: la ultra católica droga etílica aparece en las encuestas nacionales de adicciones siendo "dura", al lado de la cocaína refinada y sintética, la heroína y la morfina. No por nada al alcohol atribuyen las propias estadísticas gubernamentales ser una causa principalísima de morbilidades y mortalidades, disolución familiar, ausentismo laboral, accidentes de tránsito y otros indicadores implicatorios de la legislación que regula nuestra vida social.

¿Tan mal estará la legislación occidental por penalizar una droga suave y autorizar otra fuerte? ¿Habremos vivido en un error todo este tiempo? Es imposible saber con exactitud qué consecuencias tendría una despenalización de la cannabis sativa o qanah. Especulan algunos que aumentaría su consumo y replican otros que bajaría el de alcohol porque algunos bebedores habituales preferirían lo blando a lo duro.

Es lo que nos pasa por escuchar a los filósofos, ponernos a pensar las cosas desde ópticas diversas de los cómodos prejuicios convenidos.

PD Lo dije y lo presumo: Sabah es el hombre que le está faltando a la selección. Profeticé dos a uno y fueron tres. Mucha máquina para tan flacos gatos.

Fotos: Goggle.



1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay cientos de maneras de ver la vida ( y el modo en que nos jodemos la salud...jajja). Es parte de la vida que le vamos a hacer...divertida tu narrativa casi genial!! suerte con tu blog.