MEDINA MORA ANTE "EL PAÍS"

Foto: Marcelo Salinas.

"El Crimen Organizado Desde el Poder": Diagnóstico de un Cruzado

"¿Qué está pasando en México?", le preguntó Pablo Ordaz, para abrir boca, al procurador de México Eduardo Medina Mora ("Un cruzado contra el `narco' en México", 23 de noviembre).
En el preámbulo el reportero de El País recuerda que "más de 4.600 personas han sido asesinadas en lo que va de año -muchas de ellas mediante la utilización de una crueldad inusitada- y un buen número de policías -desde agentes municipales hasta ex jefes de la Interpol- están siendo detenidos por trabajar a sueldo de los señores de la droga".
Y hasta transcribe el entrevistador una viñeta de un diario mexicano, en la que un diablo le dice a otro: "Durante décadas temimos que se colombianizara México, ahora lo que nos da miedo es que se mexicanice el infierno...".

Durante la entrevista, el procurador de la República atribuye a dos causas principales lo que nos está pasando: 1) "De una parte, este país nunca se planteó con suficiente seriedad la construcción de instituciones policiales y de procuración de justicia realmente transparentes. El modelo funcionaba para algunos ciudadanos, pero era un modelo de delincuencia administrada. El crimen organizado desde el poder. Y ese modelo fue liquidado en los ochenta, pero no se sustituyó por unas instituciones sólidas"; y 2) "Otro factor que ha contribuido es resultado del proceso de evolución política, de la desconcentración del poder. El Ejecutivo anterior era muy fuerte, basado [...] también en poderes metaconstitucionales. Y cuando el país entró en una circunstancia democrática más clara, muchas de esas reglas dejaron de funcionar. El poder se descentralizó. No siempre en un sentido virtuoso. Por ejemplo, México tiene una enorme fragmentación policial [...] Hay más de 1.640 corporaciones policiales en el país".
Recapitulando las fallas, son según el procu: 1) una persistencia del (¿"liquidado"?) "modelo de delincuencia administrada", y, 2) una atomización de las corporaciones policiacas que ahora actúan sin la contención del semi añorado autoritarismo presidencial priísta.
Recapitulando de nuevo: en México está pasando lo que pasa porque el "crimen organizado desde el poder" nunca fue "liquidado" y por culpa de la democratización del país.
Suena fuerte.

En torno a la eficiencia de la guerra contra las narcomafias, Medina Mora desgrana cifras de decomisos durante el presente sexenio francamente alucinantes: 69,7 toneladas de cocaína. 3.655 de marihuana, 40 de precursores de metanfetamina, 12.550 coches, 209 barcos, 315 aviones, más de 27.000 armas (15.000 de ellas largas), casi 2.000 granadas, tres millones de municiones.
"Más armamentos de lo que se necesita para equipar a un Ejército", evalúa el abogado titulado por la Unam. Puntualiza: "Hemos detenido a 38.247 personas. Líderes emblemáticos, 5; operadores financieros, 28; lugartenientes, 14; sicarios, 807; funcionarios públicos, 69...".

Claro, la maldita pregunta, directa a nuestro procu federal, era obligada desde un medio extranjero: "¿Se siente concernido por la sospecha generalizada hacia la clase política y, en especial, hacia los que como usted están en primera línea contra el narcotráfico?".
En vez de echarlo de su oficina, Medina Mora apechugó y se defendió así de la sospecha que dice Ordaz: "Yo personalmente no tengo ninguna preocupación, nunca se me ha hecho ninguna imputación directa, porque no hay base para hacerla. No se me puede vincular con nada relacionado al crimen organizado".

¡Uff, qué alivio!
Hace bien en dejarlo muy en claro el ex director de la SIEDO (2000-2005) y ex secretario de Seguridad Pública (2005-2006) durante el gobierno de don Vicente Fox.
Su familia parece ser honorable: su hermana María Elena se sienta en la Junta de Gobierno de la Unam junto a María Teresa Uriarte de Labastida, y su primo Manuel es el actual presidente de Banamex. Él mismo, don Eduardo, en su vida privada es accionista de Televisa y Ocesa.
¡Qué alivio!
¿Verdad?